Cuando el sueño no llega,
y mirando sin ver, estos
ojos
ya mustios los extiendo
a través del cielo raso,
dibujando lucecitas blancas ...
En el triángulo del salón,
con paredes de moho,
siento moverse unas manos
de mujer mayor,
gruesas, toscas, cansadas,
manos tristes...
Recorro hipnotizada
la hilera de botones
de su abrigo oscuro,
gastado, traposo,
abrigo sin tiempo.....
y con todos los avatares
del camino silencioso,
en este triángulo de
estrecheces,
de vida mezquina, sumisa...
sólo tengo mis manos y la
falta
de
aquel botón.
Cuánta imaginación! No dejes de escribir nunca ...
ResponderEliminarME GUSTO MUCHO ESA FALTA...Y COMO SE PUEDE INTERPRETAR " LA FALTA", VEO COMO LAS CARENCIAS DE ESTA VIDA QUE NOS TOCA VIVIR TAN ACELERADA... GRAN IMAGINACION.
ResponderEliminarAMANDA
Veo en este poema un reflejo de las inquietudes que todos guardamos, que se expresan mediante un sueño consciente. Recostado pero despierto, mirando al techo y pensar.....
ResponderEliminarMuchas gracias.