Entreabro los ojos y el cielo está allí.
La madrugada me entrega un ramo de
olores terrestres,
que envuelven todos mis sentidos,
sin dejar nada a la indiferencia.
de coirón y arbustos reclinados,
caminos pedregosos,
caminos despiadados,
caminos desérticos y fríos,
caminos dichosos…
Te puedo prestar los caminos
para que te puedas perder entre
bosques de hojas pequeñas y
caducas.
Entreabro los ojos y el cielo está allí.
Quisiera parar el tiempo para arrastrar
un febrero austral donde el fin no
tenga un final;
donde un beso se tiña de calafate
y el abrazo se entrelace con la
fuerza.
Janet Diz:
ResponderEliminar¿Será ese frío austral o el hielo de glaciares milenarios que ocultaban esa pureza y belleza de sentimientos?
Agradezco haberte encontrado.
Felicitaciones
Janet, por fin, hice el intento de comentar dos veces y no me resulto, espero que esta vez sí lo logre, primero que todo, felicitarte, ya sabes soy un fans, me gusta como expresas tus estados, creando y muy bien, las letras se ve que es tu pasión, respecto a este poema, genial me sorprendes una vez más por tu manera y capacidad de transmitir las cosas bellas de la vida, quisiera resaltar especialmente aquella estrofa que dice "Quisiera parar el tiempo para arrastras un febrero austral, donde un fin no tenga un final". Me parece hermoso, para mi que se lo que significa un mes de febrero en esa zona austral, lo encuentro muy creativo e ingenioso de tu parte, bueno Janet, una vez más mis felicitaciones y admiración por lo que haces y como lo haces... rk2... cariños.
ResponderEliminar